𝐋𝐈𝐁𝐄𝐑𝐓𝐀𝐃 𝐘 𝐂𝐎𝐍𝐒𝐔𝐄𝐋𝐎: 𝐍𝐎 𝐔𝐍 𝐌𝐄𝐍𝐒𝐀𝐉𝐄 𝐃𝐄 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐊𝐀𝐆𝐔𝐑𝐀 𝐘 𝐒𝐄𝐒𝐒𝐇𝐎𝐌𝐀𝐑𝐔 𝐄𝐍 𝐈𝐍𝐔𝐘𝐀𝐒𝐇𝐀
𝘓𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘦𝘹𝘪ó𝘯 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘚𝘦𝘴𝘴𝘩ō𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘺 𝘒𝘢𝘨𝘶𝘳𝘢 𝘦𝘴 𝘮á𝘴 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘺 𝘣𝘰𝘯𝘪𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘳𝘦𝘦𝘴.
Recientemente estuvimos hablando sobre las conjeturas acerca de los sentimientos de Kagura hacia Sesshōmaru, y nos dimos cuenta de que en la comunidad de seguidores, a menudo la pintan como si estuviera completamente rendida a los pies de Sesshōmaru, ¡y eso no nos convence para nada! Es cierto que Kagura y Sesshōmaru comparten una dinámica fascinante a lo largo de la historia, y no podemos negar que existe una "conexión" entre ellos, pero ¿Kagura "arrastrada" de Sesshōmaru? ¡No estamos de acuerdo en absoluto!
Es molesto ver cómo en el fandom de SesshRin a menudo se intenta elevar la relación entre Sesshōmaru y Rin a expensas de denigrar a Kagura (o Sarah). ¿No creen que sería mucho más enriquecedor y respetuoso explorar las dinámicas entre los personajes sin necesidad de menospreciar a otros?
El manga (y el anime) deja bastante claro que Kagura ansiaba algo mucho más profundo que los caprichos del corazón; ella anhelaba la libertad, esa libertad que no podía encontrar encadenada a Naraku, ni siquiera a alguien tan imponente como Sesshōmaru; era feroz, indomable, y aunque había sido creada como un arma por Naraku, Kagura se negaba a ser controlada por él o por cualquier otro. Al final, comprendió que quedarse de brazos cruzados no la llevaría a la libertad que tanto quería. Para ella, depender de que un hombre la salvara era impensable; no existían los príncipes azules que vinieran a su rescate. Kagura entendió que la verdadera libertad solo podía ser alcanzada mediante su propia determinación, no por otra cosa.
Lección dura, pero vital: en este mundo, debes ser tu propio héroe.
Cuando Sesshōmaru intenta salvar a Kagura utilizando a Tessaiga, se hace evidente que incluso el poder sobrenatural de dicha espada no puede hacer nada. Muchos "fans" interpretan las últimas palabras de Kagura como un gesto de amor hacia Sesshōmaru. Sin embargo, quizás tengan un significado mucho más complejo. En sus momentos finales, Kagura encontró consuelo en la presencia familiar de Sesshōmaru, no porque anhelara su amor, sino porque él representaba una figura conocida en medio de la desesperación. Era algo sólido, alguien que no la rechazaba y que le brindaba un sentido de paz en su momento más oscuro. Su unión en ese instante no fue tanto un acto de amor romántico (tanto de parte de Kagura como de Sesshōmaru), sino más bien un refugio emocional en medio de la tormenta.
Incluso ante la inminencia de su partida, Kagura no muestra señales de temor, sino más bien una serena aceptación de su destino. Una sonrisa se dibuja en sus labios, no de alegría, sino de resignación ante lo inevitable. Para ella, la muerte es triste, sí, pero también es el único medio para alcanzar esa meta tan ansiada, esa certeza de ser "libre como el viento".
Sinceramente, la relación entre Kagura y Sesshōmaru es sin duda compleja y llena de matices, pero reducirla a una simple historia de "amor no correspondido" sería perder de vista su verdadera profundidad. De hecho, a menudo reflexionamos sobre la posibilidad de que si Kagura hubiera sobrevivido, es posible que desarrollara cierta "aversión" al compromiso.
Dadas las experiencias traumáticas que enfrentó bajo el control de Naraku, podría haber interpretado cualquier forma de compromiso como una transición de un tipo de dominio masculino a otro; hubiera sido interesante explorar cómo esos traumas podrían haber moldeado su percepción de las relaciones y su resistencia a atarse emocionalmente a alguien.
Manga: "La muerte de Kagura", episodio 374.
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