domingo, 29 de diciembre de 2024

Comentario Crítico sobre Naraku y Otros Personajes

Siempre he imaginado que—si Naraku y Kikyō se reencontraran después de la muerte—sería ella quien, con su infinita serenidad, le tendería la mano en la penumbra. Porque Kikyō es Kikyō: un alma que, a pesar de todo lo que ha sufrido, logró trascender; y en ese encuentro improbable, ni el asesino que destruyó su vida ni las cicatrices del pasado serían suficientes para que ella lo rechazara. Al final, la misma mujer que sufrió por su ambición sería capaz de ofrecerle algo que él nunca pidió: luz. 


Lo digo así: si bien Naraku tiene un final en el anime que nos deja con una sensación de "purificación" distinta al manga, no puedo evitar pensar que, en un plano más profundo, él mismo podría hallar una especie de paz. Una paz que no es redentora ni justificada por el perdón; sino simplemente por el hecho de que, al final, Kikyō, quien alcanzó el Nirvana, habría encontrado la fuerza para dejar atrás el odio, la ira y todos esos sentimientos que arrastraban su alma. Lo que ella logró no fue por olvido, sino por trascender—al entender que el alma no puede evolucionar si se aferra a las sombras del pasado.  


Y en ese último encuentro, Naraku—por más que sus pecados hayan sido muchos—podría ver, en la quietud de Kikyō, que tal vez lo que realmente necesitaba no era más sufrimiento, sino el simple acto de dejar ir. En su mano, ella no le ofrecería condena, sino una forma de liberarse de las cadenas que él mismo se forjó; una última oportunidad para que, en la oscuridad, el malvado demonio pudiera ver la luz, aunque sólo sea por un instante.  


Normalmente me inclino hacia ideas más trágicas y oscuras, especialmente cuando se trata de Naraku. Sin embargo, me agradó explorar un enfoque más "optimista", por así decirlo. Al final, más allá de los análisis y las interpretaciones, a veces es liberador darle rienda suelta a la creatividad y permitir que fluya sin restricciones.  


Jamás me cansaré de compartir el arte de @奈惜吧官博. Adoro cada trazo que da vida al Narkik (Naraku x Kikyō). Todos los créditos de esta maravillosa ilustración son para él/ella.


#𝑩𝒐𝒐𝒈𝒊𝒆_𝑾𝒐𝒐𝒈𝒊𝒆_𝑾𝒖



sábado, 28 de diciembre de 2024

Rumiko Takahashi sobre Naraku: Declaraciones Oficiales

𝐍𝐀𝐑𝐀𝐊𝐔 𝐄𝐑𝐀 𝐌𝐔𝐂𝐇𝐎; 𝐓𝐀𝐍𝐓𝐎 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐓𝐎𝐃𝐎𝐒 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐎𝐏𝐈𝐀 𝐑𝐔𝐌𝐈𝐊𝐎; 𝐐𝐔𝐈𝐄𝐍 𝐋𝐎 𝐀𝐃𝐌𝐈𝐓𝐄. 😱


Crear villanos siempre supone un reto porque, en su esencia, deben reflejar algo profundamente humano, incluso cuando se desenvuelven en mundos fantásticos. Rumiko Takahashi, al admitir que sólo podía diseñar personajes que pudiera comprender, deja entrever que el corazón de Naraku no radica únicamente en su maldad, sino en la humanidad que lo define. Su codicia, sus celos y su desesperación son emociones terriblemente reconocibles, lo que lo convierte en un villano perturbador y fascinante al mismo tiempo.


La idea de que Rumiko deseó tener una "imaginación más oscura" para profundizar en su maldad abre un abanico fascinante de posibilidades. ¿Cómo sería un Naraku aún más retorcido? Ya es lo suficientemente nihilista como para despreciar todo lo que no satisface sus propios intereses y lo bastante cruel como para manipular cada situación a su favor.


Esta reflexión me hace pensar en los límites de lo que consideramos maldad. Si Naraku, tal y como lo conocemos, ya encarna el egoísmo más puro; un ser que no duda en sacrificar a otros para su propio beneficio, ¿qué tan lejos podría haber llegado con un enfoque aún más oscuro? Quizás un Naraku así sería menos humano y más monstruo—pero, paradójicamente, perdería algo de lo que lo hace tan perturbador: esa chispa de humanidad que nos recuerda que la maldad puede nacer de deseos muy humanos. Al final, la intriga no está sólo en imaginar qué tan oscuro podría haber sido; sino en cuestionar si lo hubiéramos podido comprender. ¿Qué tan aterrador es un villano cuando deja de reflejar algo de nosotros mismos?


Lo que me fascina aún más de su carácter es cómo abraza su terrible naturaleza sin disculpas ni pretensiones. Naraku es plenamente consciente de sus defectos, de lo bajo y corrupto que puede llegar a ser, y no siente la necesidad de justificarse ni de buscar redención. Es raro encontrar un villano que no se esconda detrás de su pasado o sus traumas para justificar sus acciones. Muchos personajes malvados recurren al recurso del “yo sufrí, por eso soy así”; sin embargo, Naraku no. Él reconoce que podría tomar otro camino, como lo hizo InuYasha, quien, a pesar de su propia historia difícil, eligió no dejarse consumir por el odio.


Por eso, reducir a Naraku a una simple palabra o acción sería injusto. Es un personaje complejo, lleno de matices—y la propia autora reconoció su profundidad al crearlo.


Declaración oficial de la autora: https://x.com/rumicworld1010/status/1438080154127855621?t=ccbURvbTQbPd2JtAyjiNLQ&s=19


#𝑩𝒐𝒐𝒈𝒊𝒆_𝑾𝒐𝒐𝒈𝒊𝒆_𝑾𝒖



viernes, 27 de diciembre de 2024

Comentario Crítico sobre Naraku y Otros Personajes

Naraku


Naraku es un personaje tan complicado que intentar resumirlo en una sola oración parece casi un insulto. Este villano con las cuatro almas en armonía no encaja en simples etiquetas; ahí está lo interesante: sus contradicciones lo hacen tan atractivo. Es malvado, sí, pero no es el típico villano que se limita a reírse o lanzar ataques sin sentido. Hay algo en su forma de ser –retorcida y metódica– que lo hace destacar en un manga como InuYasha.


¿Por qué un shonen lleno de romance y acción necesitaría un antagonista tan cruel, tan complicado? Porque sin Naraku, muchas de las cosas que amamos de la historia simplemente no pasarían. Admitámoslo: sin él moviendo los hilos, todo sería demasiado fácil; demasiado... aburrido. No importa cuánta aventura o amor haya en la trama, sin alguien como Naraku, InuYasha perdería su sabor.  


Además, hay que darle crédito. Dentro de toda su maldad, es sorprendentemente consistente: nunca deja cabos sueltos ni improvisa, y siempre cumple sus objetivos con un nivel de dedicación casi admirable. Por mucho que sea un monstruo –literal y figuradamente–, Naraku lleva casi todo el peso de la historia sin derrumbarse. Es, en el fondo, el corazón oscuro que hace que todo cobre vida. Así que, sí, tal vez sea un desgraciado; pero vaya que hace que las cosas valgan la pena.  


Encima, tiene unos orígenes que no sólo son interesantes, sino también trágicos, lo que le da un peso extra como personaje. Su obsesión por convertirse en un monstruo no es simplemente una meta; es una lucha constante que refleja lo profundamente roto que está. Manipula los corazones de los demás con una habilidad fría y calculadora. Sin embargo, lo irónico es que no puede entender ni aceptar sus propios sentimientos, lo que de alguna forma lo hace incluso más cruel consigo mismo.  


Algo que me fascina de él es cómo lo que intenta negar y destruir con tanta vehemencia es, en realidad, lo que lo define. Ese rechazo a su humanidad, ese odio hacia sí mismo, son el núcleo de lo que lo convierte en lo que es. Es como si su desprecio y su negación fueran una especie de castigo autoimpuesto que lo empuja aún más lejos de cualquier redención.  


Al final, su lucha contra el destino y su incredulidad hacia cualquier tipo de propósito mayor terminan rompiendo todo: las causas, los efectos; incluso a sí mismo. Aunque pueda parecer extraño, no puedo evitar simpatizar con ese dolor. Naraku no sólo es un villano; es una tragedia que camina, alguien que, en su esfuerzo por escapar de lo que es, termina atrapado en un círculo sin fin de su propio sufrimiento.


Quedé cautivado por este hermoso fanart de Naraku; la obra utilizada es creación de @二吃马子.




lunes, 9 de diciembre de 2024

Comentario Crítico sobre Naraku y Otros Personajes

¿Límites humanos?


Hace tiempo que quería hablar sobre esto, pero siempre lo dejaba para después. Quizás era porque, en el fondo, me daba miedo abordar un tema tan delicado, o porque sentía que podría sonar torpe, incluso insensible. Sin embargo, en los últimos días, me crucé con algunas cosas que parecían abordar este asunto desde ángulos francamente toscos, y algo en mí se removió. Fue como si me dieran el empujón que necesitaba para, por fin, sentarme a reflexionar y poner en palabras algo que lleva rondándome la cabeza desde hace un tiempo.


Antes de continuar, quiero aclarar que no pretendo tener la última palabra ni ofrecer una verdad absoluta. Mis palabras pueden ser imperfectas, y probablemente me falte la sutileza para tratar un tema como este. Aun así, lo considero importante, no sólo porque toca fibras sensibles, sino porque permite explorar a un personaje que, para bien o para mal, se define por su complejidad y ambigüedad moral.


Así que ahí va: ¿es Naraku un violador? 


Admito que la pregunta en sí misma es incómoda. No es algo que uno quiera imaginar ni asociar con ningún personaje, por más villano que sea. Pero si tomamos en cuenta su personalidad, sus acciones y la forma en que opera, no puedo evitar pensar que , sería capaz de cometer algo así si lo considerase necesario para lograr sus objetivos. Naraku no opera bajo los mismos códigos morales que el resto, y su brújula ética está más que rota. Pero una cosa es ser capaz y otra actuar por mero impulso o placer, como lo haría un criminal cualquiera. Naraku es calculador, metódico, y hasta en lo peor de sus acciones parece haber un propósito más allá del simple deseo.  


Dicho eso, no siento que sea su estilo ni algo que lo motive particularmente. Naraku no necesita recurrir a la fuerza bruta porque tiene algo que disfruta mucho más: el juego psicológico. Seducir, manipular, arrastrar a alguien a sus redes por voluntad propia, y luego ver cómo se desmoronan bajo el peso de la culpa o la humillación. Eso es lo suyo. Incluso podría tener predilección por aquellos que lo detestan, que desconfían de él o que le plantan cara, porque para alguien como Naraku, torcer la voluntad de sus adversarios debe sentirse como la victoria definitiva.  


Por eso, toparme con interpretaciones o lecturas que lo retratan de una manera más vulgar o simple me resultó chocante. No porque sea un santo, sino porque va contra la esencia de lo que lo hace un villano tan complejo y, en su retorcida forma, tan fascinante.


Siguiendo esa línea, habría que considerar qué tipo de situación, plan o motivación podría empujarlo a tomar una decisión tan extrema. Tendría que ser una circunstancia verdaderamente excepcional, lo suficientemente poderosa como para forzarlo a cruzar un límite que, para Naraku, representaría una degradación absoluta. Un acto así lo enfrentaría directamente con lo que más desprecia: su propia humanidad. Para alguien como él, que se esfuerza constantemente por trascender lo terrenal y lo mundano, sería intolerable verse envuelto en una acción que considera tan básica y vulgar.  


Naraku no sólo evita lo humano; lo desprecia. Cada paso que da busca alejarlo de cualquier vestigio de debilidad, de fragilidad. Cometer un acto que lo conecte con lo que él considera lo más bajo de la naturaleza humana sería, para él, casi una humillación. 


De ese modo, para que Naraku llegara a cruzar ese umbral, las circunstancias tendrían que ser extraordinarias, incluso desesperadas. Tal vez una situación donde no hubiera otra opción para cumplir sus objetivos o donde viera una ventaja estratégica irrefutable. Pero, incluso así, el acto en sí no encajaría con su orgullo ni con su necesidad de mantenerse por encima de quienes lo rodean. Sería una derrota personal, un recordatorio de que, en el fondo, no ha logrado dejar atrás lo que más odia: la sombra persistente de su humanidad.


Créditos otorgados a @火羲.


#𝑩𝒐𝒐𝒈𝒊𝒆_𝑾𝒐𝒐𝒈𝒊𝒆_𝑾𝒖



domingo, 8 de diciembre de 2024

Comentario Crítico sobre Naraku y Otros Personajes

 𝐻𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠𝑜 𝑦 𝑇𝑒𝑟𝑟𝑖𝑏𝑙𝑒


Naraku es una paradoja ambulante. Un monstruo en toda regla, de esos que no dejan duda de que deberías correr en dirección contraria. Pero, al mismo tiempo, hay algo indudablemente atractivo en él, como si su propio horror tuviera una belleza torcida. No es el tipo de belleza que querrías admirar por mucho tiempo, claro, porque cuanto más miras, más te das cuenta de que no hay nada natural ahí. Es como si cada parte de él estuviera diseñada para confundirte, para hacerte cuestionar si lo que ves es real o sólo una ilusión cuidadosamente construida para atraparte.  


Esa mezcla de lo hermoso y lo espantoso es lo que lo define, lo que lo hace funcionar como personaje. Si fuera únicamente horror, sería fácil de odiar, y si fuera sólo belleza, sería fácil de subestimar. Pero esa combinación lo coloca en un terreno incómodo, donde no puedes decidir si admirarlo, temerlo o simplemente alejarte de él antes de que sea demasiado tarde.


#𝑩𝒐𝒐𝒈𝒊𝒆_𝑾𝒐𝒐𝒈𝒊𝒆_𝑾𝒖












Naraku: Análisis desde la Fuente Oficial del Manga

 ✨ Echando un vistazo a los paneles del tomo 30 del manga ✨ Cuando muere, Naraku no lo hace en paz. Su final es violento, sangriento, y está...